El gobierno del Japón reconoció por primera vez que la situación de la central de Fukushima supone un peligro para la seguridad de las personas. La explosión de un tercer reactor afectó el sistema de contención; el gobierno amplió a 30 kilómetros el radio de evacuación alrededor de la central mientras las primeras partículas radiactivas ya llegaban a Tokyo, donde el pánico se empezó a extender.
Hemos hablado de las consecuencias que puede tener este tipo de radiación sobre la salud y el medio ambiente con tres expertos: Pere Masqué, físico e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la UAB; Carmen Pretel, profesora del departamento de física e ingeniería nuclear de la UPC, y con el doctor Antonio Arellano, ninguno del servicio de oncología radioteràpica de la ICO Badalona.
¿A partir de qué nivel la radiación tiene efectos sobre la salud?
Los niveles de radiación se miden en sieverts. Un sievert son 1.000 milisieverts (mSv). Los ciudadanos estamos normalmente expuestos a radiación ambiental de entre 2 y 3 mSv al año. La radiación controlada no tiene riesgo. Una prueba de rayos X normal es de unos 0,02 mSv y una de dental es de 0,01 mSv. En radioterapia, para tratar tumores se utilizan entre 50 y 70 sieverts (se mide en grays) pero son dosis dirigidas a partes reducidas del cuerpo.
La gravedad de los efectos dependerá de cuánto tiempo un individuo se ha expuesto a la radiación y en qué dosis. En todo caso, los primeros síntomas a una exposición moderada (uno o dos sieverts) son náuseas, dolor de cabeza, vómitos, diarreas y malestar general. También fiebre, quemaduras a la piel y caída de los cabellos. Cuando las dosis son más elevadas, se malogran los órganos internos del cuerpo.
¿Cuál es la radiación en Fukushima?
A la central nuclear la radiación ha llegado a niveles de 400 mSv (0,4 sieverts) en una hora, diez veces más que el máximo admitido en un trabajador expuesto a radiaciones. “El cuerpo puede soportar radiaciones menores a un sievert sin problemas inmediatos graves sobre la salud, cuando se superan los dos sieverts hay peligros graves y con más de seis u ocho sieverts al cuerpo entero un paciente está en riesgo de muerto si no se le hace un trasplante de médula ósea”, explica Antonio Arellano, ninguno del servicio de oncología radioteràpica del Instituto Catalán de Oncología (ICO) de Badalona. Es por eso que con niveles de radiación de 400 mSv como los que hay a la central nuclear de Fukushima, “las personas no pueden estar más de cinco horas expuestas a la radiación”.