Es algo muy común, para algunas personas, sufrir de tos seca persistente durante varias semanas o incluso como algo crónico, que se vuelve más intenso en determinados momentos, pero que les acompaña prácticamente de por vida. La tos seca no solo irrita la garganta, sino que también es una molestia bastante persistente en nuestra vida habitual. Vamos tosiendo por todos lados, llamando la atención y en algunos momentos incluso molestando a la gente que tenemos a nuestro lado. De hecho, en ocasiones esta tos seca se vuelve mucho más intensa de noche, justo cuando estamos intentando dormir, y con ella molestaremos a nuestra pareja y a todos los que vivan en casa, por culpa de esa maldita tos que parece que no va a dejarnos en paz jamás.
Es, en muchos casos, una reacción alérgica al polvo, al polen o a cualquier otro tipo de sustancia que nos provoque ese problema. Por eso suele darse más en algunas épocas concretas del año. Sin embargo, también puede ser derivada de otras muchas causas, como veremos en este artículo, donde vamos a repasar con detalle todo lo que supone sufrir este tipo de problema, y sobre todo, las alternativas para zanjarlo. Y es que no es solo el dolor, sino también toda la molestia que nos provoca la tos seca, incluso cuando ya estamos acostumbrados a tenerla y no le damos tanta importancia. Curarla a veces es sencillo, si sabemos cómo, y nosotros aquí te lo vamos a explicar para ayudarte a combatir esta maldita tos que seguramente te esté sacando de tus casillas.
Causas de la tos seca
Ya hemos visto en el párrafo anterior que una de las posibles causas más habituales para tener tos seca es la alergia que podamos sufrir a cualquier tipo de sustancia. Esto provoca que la tos se intensifique en determinados periodos, donde también tenemos problemas respiratorios derivados igualmente de esa alergia. Si es el caso, la mejor manera de combatirla es acabar con ese proceso alérgico, a través de la toma de antihestamínicos y tomando igualmente todas las precauciones posibles. Otras causas de la tos seca pueden ser el fumar de manera constante, lo que provoca problemas en nuestro sistema respiratorio que afectarán también a esa tos, el reflujo gástrico, que llega a esa parte del cuerpo y se convierte en una tos bastante profunda y dolorosa en la garganta, y también el asma, una condición crónica que puede derivar en este tipo de tos de manera habitual.
Una continua incomodidad
La tos seca es uno de esos problemas físicos que no solo provocan dolor, en este caso en la garganta y a veces, cuando es demasiado fuerte, también en el pecho, por los espasmoS que sufrimos al toser, sino también una sensación de incomodidad constante. La tos es una especie de liberación que tiene nuestro organismo para intentar salir de esa situación de opresión debido al asma, a la alergia o a las demás causas que ya hemos visto anteriormente. Sin embargo, cuando la tos es seca, porque no está producida por ninguna enfermedad puntual, es mucho más dolorosa e incómoda, sobre todo en la parte de la garganta. La persona que está todo el día tosiendo también siente que está dando una mala imagen allá donde va, puesto que esa tos, si es demasiado fuerte, incomoda en las conversaciones, en el cine, en el teatro, en cualquier lugar.
¿Cuánto tiempo dura la tos seca?
Dependiendo de la persona y sobre todo de la causa, la tos seca puede durar unos pocos días o ser algo crónico, aunque se muestre con más violencia en momentos puntuales, como por ejemplo cuando la alergia esté en su punto álgido, o cuando esa persona que la sufre esté fumando más de lo habitual. De manera normal, la tos seca puede durar una semana, especialmente si la tratamos como es debido, atacando a la causa principal o directamente a la tos en sí, para recuperarnos de ella. Dependerá de nosotros también que sea más fuerte o que dure más tiempo con nosotros, porque al fin y al cabo la tos puede ser simplemente un síntoma de una enfermedad más compleja o un hábito inadecuado que debemos frenar, sino queremos seguir sufriéndola de por vida.
Medicamentos contra la tos seca
Existen dos fórmulas para atajar la tos seca. La primera de ellas es ir a por la enfermedad que la causa, ya sea la alergia, el asma o el reflujo gástrico. La toma de antihestamínicos está muy recomendada en aquellas personas con alergia al polvo por ejemplo, para bajar el nivel de tensión del cuerpo y hacer que la tos desaparezca. Lo mismo ocurre con las otras dolencias, que tienen sus propios tratamientos. La segunda opción es atajar directamente la tos con medicamentos prescritos por el médico como el clobutinol o la levodropropizina. Al ser un problema tan habitual en muchas personas, no es complicado encontrar este tipo de medicamentos en farmacias y parafarmacias, y suelen ser muy efectivos para frenar el avance de la tos seca y hacernos sentir mucho mejor.
Remedios caseros eficaces
Si sabes que es un problema simplemente puntual y tampoco quieres recurrir de primeras a los medicamentos, lo mejor que puedes hacer es tomarte alguno de estos remedios caseros, sencillos y muy eficaces para atajar la tos seca. Tomar una cucharada de jarabe de zanahoria te ayudará a frenar el malestar en la garganta, y la tos ya no te molestará tanto. También puedes optar por el té de hierbabuena, una alternativa espectacular para este tipo de dolencia. Y por supuesto, dos conejos muy útiles y sencillos de seguir: beber mucha agua para mantener la garganta hidratada y limpiar bien el polvo de la casa para evitar la acumulación del mismo, que puede suponer un riesgo mucho mayor para los alérgicos y asmáticos principalmente.